Este grupo de «solteros» lo forman cinco gallos y un pavo que viven en parques contiguos para proporcionarse compañía sin forzar la convivencia cuando hay incompatibilidad de caracteres.

Al estar en un espacio muy grande y lejos de otros grupos, han establecido una dinámica social única y equilibrada. Eso sí, no les gustan mucho las intromisiones humanas en su territorio.